La aprobación hace unas semanas de la ley federal para la legalizar en México el uso adulto de la marihuana (cannabis), sin duda está lejos de ser una ley perfecta pero es, por mucho, un mejor camino que seguir apostando por una política prohibicionista.
De aprobarse en su totalidad, México se convertiría, después de Uruguay, en el segundo país de América Latina en legalizar el consumo de cannabis y además, junto con Canadá y Estados Unidos, consolidaría a Norteamérica como uno de los mercados lícitos más importantes del mundo.
De acuerdo con cifras presentadas en el Cannabis Mexico Summit, el primero de su tipo que se realiza en el país, el mercado cannabico nacional tendría un valor aproximado de 3.2 mil millones de dólares. Si a eso sumamos las capacidades de exportación que México tiene, los beneficios para el país en el mediano plazo son enormes.
Entonces, ¿qué sigue? Uno de los pasos fundamentales será trabajar en la desmitificación del uso del cannabis haciendo hincapié a través de tres vertientes: Socializar los beneficios y aplicaciones del cannabis; entender y aprovechar los límites que plantea la nueva regulación y finalmente, seguir trabajando para mejorar la ley y los reglamentos que de esta devenguen.
Socializar las aplicaciones y beneficios del cannabis.
El uso de cannabis va mucho más allá de fumar marihuana. Tan solo en el ámbito médico actualmente se estudian aplicaciones potenciales en más de 10 áreas terapéuticas entre las que se incluyen oncología, oftalmología, neurología, oncología, dolor e inflamación y dermatología. A esto sumemos que México tiene una robusta industria farmacéutica capaz de desarrollar investigación con capacidad de ser patentada.
Entender y aprovechar las limitaciones que hoy tiene la ley
La reglamentación hoy impide la publicidad de productos que contienen cannabis o que derivan de este a menos que sea publicidad estrictamente dirigida a médicos. Sin embargo, no impide que las empresas que estén interesadas en desarrollar negocios relacionados con cannabis en México desarrollen campañas de educación al respecto, un nicho que puede ser aprovechado desde este momento.
Seguir trabajando para mejorar la ley y los reglamentos que de esta devenguen.
Es cierto que una de las grandes deficiencias del texto aprobado por diputados es que no considera al cáñamo ni su potencial industrial en México, donde a pesar de que ya se usa, las materias primas deben de ser importadas desde otros mercados como China. Uno de los siguientes pasos sería empujar las modificaciones necesarias que ayuden a detonar todo el potencial del mercado mexicano en este rubro.
AboutPaulina Casanova
Temas relacionados
El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) subió 4.5% en 2025 y se nota en los precios de gasolinas, diésel,...
¿Más aguinaldo y menos días de trabajo?
En material laboral son cinco las propuestas que recientemente llegaron al Congreso, y que si bien beneficiarían a los...