Conoce todo respecto a las actividad electoral que habrá este 2022
Todo respecto al preceso electoral de 2022. ¿En qué estados la población decidirá a sus nuevos representantes?
Todo respecto al preceso electoral de 2022. ¿En qué estados la población decidirá a sus nuevos representantes?
Eel 23 de enero, la Secretaría de Salud reportó 20 mil nuevos contagios de Covid-19 en México, para un total de 4 millones 667 mil 829, de los cuales 338 mil 56 estarían activos en los últimos 14 días.
Las reformas a La Ley General para el Control del Tabaco aprobadas por Senado de la República en 2021 entraron en vigor a partir de este 2022.
Tras el corte de caja, los resultados del Buen Fin fueron positivos, las ventas incrementaron hasta 10% más con respecto a la edición anterior de 2020, que sucedió en semáforo epidemiológico naranja y derivó a que días después la Ciudad de México regresara a rojo.
La Organización Mundial de la Salud, en su actualización de finales de agosto, planteó que poco más del 30% de la población mundial ya tiene al menos una dosis; mientras que el 23% completaron su inmunización.
Conozcamos el desglose de la propuesta, la defensa del Presidente hacia esta Reforma; así como las voces de los especialistas, empresarios y defensores del medio ambiente
El vaso se puede ver medio lleno o muy vacío cuando hablamos de la adopción que el mundo tiene hacia los llamados autos “verdes”, en donde se encuentra la gama de los híbridos y también aquellos que son completamente eléctricos. Descifremos los pros, los contras, el presente y el futuro de esta industria.
En México, el 31% de la población es menor a 18 años, un sector para el que no hay fecha de vacunación, pese a que en el mundo hay dos fórmulas probadas para los mayores de 12 años
La manera en la que se manifiesta, su forma de contagio y otras medidas de protección ante esta variante de Covid-19, la UNICEF dicta un paso a paso para identificarla
Al cierre del 28 de julio de 2021, el gobierno de México había cerrado la compra de 243 millones 930 mil vacunas, para cubrir a 139 millones 660 mil mexicanos. El censo indica que la población a marzo de 2020 era de 126 millones de nacionales, aunque hay que sumar a los extranjeros que viven en el país y restar a los menores de 13 años que no recibirán inoculación, debido a que las dosis no han sido probadas en ellos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores indica que es ella, por medio de la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, la que realiza la gestión diplomática alrededor del mundo para conseguir de manera oportuna las dosis para el país; mientras que la compra se realiza vía la Secretaría de Salud por medio del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI ), con recursos que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público brinda, a través de Tesorería de la Federación (TESOFE)
Las vacunas que hasta la fecha se tienen en México provienen de Argentina, Bélgica, China, Corea, Estados Unidos, India y Rusia. Los contratos se han firmado con los laboratorios AstraZeneca (Reino Unido), Cansino (China), Pfizer (Estados Unidos de Norteamérica) y Sinovac (China). Además, se firmó un acuerdo con la Plataforma de Acceso Global para la Vacuna contra la Covid -19, y COVAX.
Si bien por una parte se tienen los contratos de compra, por otro lado están las estadísticas de vacunas ya recibidas. En el caso de Pfizer van 25 millones 195 mil 145 dosis; de Sinovac son 20 millones de dosis; Astra Zeneca lleva 25 millones 791 mil 500; Cansino 5 millones 681 mil 140 dosis; de Sputnik V se recibieron ya 4 millones 400 mil y de Johnson & Johnson apenas un millón 350 mil, para un total, al 28 de julio de 2021, de 82 millones 417 mil 615.
Hay que tomar en cuenta, que en México también se obtuvo la vacuna a granel para su envasado, por lo que de Cansino se tienen 8 millones y de Astra Zeneca 25 millones 776 mil 862, pero en sustancia.
Para quienes desean conocer cómo se cerraron los convenios con cada empresa farmacéutica, la Secretaría de Relaciones Exteriores abre la información al público y da cuenta que la compra más grande fue a Astra Zeneca, con 77.4 millones de dosis para vacunar a 38.7 millones de personas; seguido por Covax, a quien se le compraron 51.10 millones de dosis para vacunar a 25.75 millones de personas.
El tercero es CanSinoBIO, con un total de 35 millones de dosis, para el mismo número de personas, ya que de este laboratorio sólo se usa una vacuna por persona. El cuarto puesto es para Pfizer, con quien se negociaron 34.4 millones de dosis para 17.2 millones de mexicanos. En el caso de Sputnik V son 24 millones de dosis para 12 millones de mexicanos, seguidos por Sinovac con 20 millones de dosis para 10 millones de personas, y por último un convenio con Astra Zeneca, a través del Serum Institute, para 2.03 millones de dosis más, para un millón de habitantes.
De esta suma se desprenden 243 millones 930 mil vacunas, que se pondrían en 139 millones 660 mil personas. Y mientras por un lado están los números de los documentos firmados, por el otro están los acumulados de las aplicaciones, que para este 27 de julio, a siete meses de iniciada la vacunación de mayores de 18 años, se tiene un acumulado de 63 millones 313 mil 209 dosis aplicadas.
De acuerdo con el Informe Técnico COVID-19, en México el 49% de la población adulta tiene por lo menos una inoculación, lo que involucra a 44 millones 188 mil 943 personas, de las cuales 24 millones 856 mil 170, una representación e 56% ya recibió sus dosis completas.
El informe indica que al corte de la noche del 27 de julio, son Baja California, Ciudad de México, Baja California Sur, Chihuahua y Quintana Roo los estados con mayor número de vacunados.
Estos datos también son dados a conocer mientras la mayor parte del país retrocede en el Semáforo Epidemiológico y se habla de una tercera ola, aunque sin cambios en cierres en la actividad económica, debido al impacto positivo que ha tenido la inoculación.
Hasta el último cierre se dio a conocer que hubo un incremento de 20% en el número de casos activos con COVID-19, en comparación con la semana anterior, y que había 117 mil 368 personas con síntomas, aunque esto daba un total de 57% de camas generales disponibles y 64% de camas con ventilador sin usarse.
En la Ciudad de México, la semana del 26 de julio también arrancó la vacunación para los jóvenes de 18 a 29 años, en quienes, según las estadísticas, es donde mayor casos de contagio se ha dado durante la tercera ola.
El reto ahora será la inoculación para los menores de 13 a 17 años, ya que según reportes médicos, sólo se ha probado en ellos la vacuna del laboratorio Pfizer; y en días pasados en algunos países también se abrió el permiso para inocularlos de manera segura con Moderna.
Las autoridades actualizan que el lavado de manos y el uso de cubrebocas son indispensables, además de la vacunación, para combatir la pandemia. Como dato curioso está que la consultora IPSOS y el Foro Económico Mundial realizaron una encuesta en Estados Unidos, España, Brasil, Alemania, Italia, Japón, México, Francia y Reino Unido y se reveló que nuestro país es uno de los que más usan cubrebocas, y que entre un 60 y 80% están dispuestos a seguirlo usando, incluso después de ser vacunados.
Los esfuerzos por parte del gobierno mexicano siguen, y por ahora también se hace hincapié en la existencia del chat bot Dr. Armando Vaccuno, que da servicio por whatsapp y que con unos breves toques en un menú predeterminado, da la opción de descargar el “certificado” de inoculación realizada en México.
En el Diario Oficial de la Federación se decretaron desde el 23 de abril de esta año las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, en cuanto tema de la subcontratación de empleados, un esquema conocido como outsourcing.
La Cámara de Diputados y el Senado aprobaron reformas que también involucran con este tema al Seguro Social, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, temas del Impuesto sobre la Renta, del Impuesto al Valor Agregado, de los Trabajadores al Servicio del Estado y al Código Fiscal de la Federación.
Las modificaciones avaladas fueron las siguientes:
Es decir, que el outsourcing no desaparecerá en su totalidad, pero hay que entender las nuevas normas, o de lo contrario las empresas serán sancionadas hasta por 4 millones de pesos por infringir en alguno de los cambios.
Anteriormente se tenía la opción de que otra empresa hiciera el reclutamiento y contratación del personal, para que éste de manera tercerizada diera servicio a una organización diferente a la que aparece en el contrato laboral.
El cambio radica de la siguiente manera: Si tu negocio es un restaurante, no podrás contratar a través de un tercero a personal de cocina, meseros o aquellos involucrados en tu servicio primario. Sin embargo, en caso de que solicites a un ingeniero que haga arreglos en las instalaciones de tu negocio, ahí sí podrás subcontratar a alguien a través de empresas de outsourcing que tengan registro en un padrón regulado por la STPS.
Estos cambios también tienen un impacto fiscal, ya que se buscaría que cada empresa se haga cargo de los montos derivados de su personal, y que por tanto no se caiga en prácticas de evadir impuestos a través de la subcontratación por otras vías.
La migración de los colaboradores subcontratados a las plantillas oficiales de cada empresa ya iniciaron, por lo que según reportes de la STPS, de mayo a julio, hay un registro de 830 mil trabajadores que migraron de la tercerización al nuevo esquema legal.
El reto ahora es igualar las prestaciones y conservar la antigüedad, ya que por ley las organizaciones deben respetar los beneficios que tenía el trabajador cuando firmó su contrato original.
La modificación a la ley indica que aquellas empresas que no cumplan con lo estipulado y sigan en el esquema de subcontratar, pueden tener multas desde 1.7 y hasta 4.4 millones de pesos, además de multas generadas por no cumplir con la Ley de Seguridad Social e Infonavit, o temas de fraude fiscal.
El plazo para que los patrones pusieran en orden a sus trabajadores tercerizados sería el primero de agosto, aunque en días pasados se dio a conocer el pedido de una prórroga para que los trámites se extendieran hasta el 1 de septiembre.
Debido a que esta “mudanza” no es tan sencilla, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó postergar la entrada de los lineamientos.
“Los empresarios nos pidieron una prórroga de un mes porque les lleva tiempo el que se ajusten a la nueva circunstancia. Es muy probable que en el Congreso se resuelva el que se dé está ampliación. Nosotros los vemos bien, porque sí es para que se puede preparar a la nueva ley y que no haya la subcontratación y que el trabajador se contrate con sus prestaciones y que no sea temporal”, dijo el mandatario.
Mientras tanto, el Partido Acción Nacional (PAN) planteó ante el Senado de la República que este plazo se alargue hasta seis meses.
Mientras tanto, en los trabajadores este cambio también genera dudas, ya que se indica que tanto su salario real como su antigüedad se debe conservar en la transferencia patronal, e incluso se pide que revisen sus primas de vacaciones, bonos o indemnizaciones para que el proceso sea seguro.
El artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo indica que la prima de antigüedad; por ejemplo, es un derecho que deben tener los trabajadores con más de 15 años en una misma empresa, lo cual incluye 12 días de salario mínimo por cada año trabajado, sin importar que cuando se vayan de la organización lo hagan por renuncia o despido.
Si una empresa de outsourcing termina la relación laboral para que ahora el empleado sea parte del registro de la empresa a la que le laboraba, esto no implicará ninguna liquidación, pero sí la expedición de un documento que avale los años que ya llevaba trabajando en ese puesto, su salario real y la nueva Razón Social para que labora.
Mientras los procesos hacia esta nueva ley se dan, es una tarea tanto de las empresas como de los trabajadores el seguir el flujo de la información y el vigilar que todo se concrete en tiempo y forma.
Además de ejercer el derecho de votar, los mexicanos también debemos asumir el compromiso de dar seguimiento a los resultados que se deriven de ésta, si bien vivimos en una democracia donde la mayoría es quien dicta los resultados, no podemos pasar por alto la frase de que “aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”. Por esta razón en CAP, Comunicación y Asuntos Públicos, nos dimos a la tarea de retomar los datos sobresalientes de los resultados de la última jornada, donde el tema de la “inclusión” jugó un papel relevante.
El 6 de junio pasado el 52.6% del padrón electoral acudió a su casilla para emitir su voto, esto se traduce en 49 millones 151 mil 320 mexicanos; la cifra más alta registrada históricamente en México para unas elecciones intermedias.
El Instituto Nacional Electoral (INE) dio a conocer que en estos comicios se decidió el rumbo de 15 gubernaturas, 30 congresos locales y miles de alcaldías, sindicaturas y regidurías.
El padrón electoral fue de 92.4 millones de ciudadanas, quienes dieron su voz para un total de 21 mil cargos. Para la jornada se instalaron 163 mil 244 casillas, donde participaron 1.4 millones de ciudadanos; además de 7 mil supervisores electorales y 41 mil capacitadores.
Los criterios de paridad de género aprobados por el Instituto Nacional Electoral obligaron a los partidos a postular mujeres en al menos siete entidades, por esta razón, aunque en algunos casos ya se tenía la lista de candidatos, se realizó la búsqueda de quienes pudieran completar el pedimento del INE.
El 52% del padrón electoral estuvo conformado por mujeres, se registraron 10 mil 500 candidatas, 46 de ellas para gobernadoras.
Tras las votaciones, la mitad de la Ciudad de México tendrá alcaldesas; además de que se rompió la cifra histórica de mujeres que tomarán el puesto de gobernadoras, ya que fueron elegidas un total de seis féminas que estarán al frente de los estados.
Griselda Álvarez, en Colima (1979); Beatriz Paredes, en Tlaxcala (1987); Amalia García, en Zacatecas (2004); Ivonne Ortega, en Yucatán (2007); así como las todavía vigentes Claudia Pavlovich, en Sonora y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, un total de 6 mujeres, habían estado al frente de un gobierno en el país en toda la historia.
Ahora, en una sola votación, se eligieron a media docena de gobernadoras: Maru Campos en Chihuahua; Evelyn Salgado en Guerrero; Indira Vizcaíno en Colima; Lorena Cuéllar en Tlaxcala; Layda Sansores en Campeche; y Marina del Pilar Ávila en Baja California.
El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) también modificó los criterios para el registro de candidaturas a diputaciones, con el fin de promover la participación de grupos históricamente discriminados, por ello, obligó a los partidos y coaliciones a postular a personas de la comunidad LGBT+, indígenas, afromexicanas y con discapacidad.
En total, se registraron 33 triunfos de personas indígenas, 6 de afrodescendientes, 5 de personas LGBT, 7 con discapacidad y 9 migrantes.
Los 60 escaños que ocuparán representan el 12% de los 500 que tiene la Cámara de Diputados. Esta diversidad la veremos en acción a partir de septiembre.
Ésta fue la primera vez que se utilizó en México el formato digital para recibir votos, aunque sólo estuvo abierto para los nacidos en el país que actualmente viven en el extranjero, los cuales además deben estar en la lista nominal de “residentes den el exterior”. De los 32 mil 303 ciudadanos que pudieron ejercerlo, 66.82% eligieron la modalidad de hacerlo en línea.
Para este 2021 también se inició la prueba de Voto de Personas en Prisión Preventina, ejercicio realizado en mayo y en el que participaron 766 personas procesadas, de las cuales 624 fueron hombres y 142 mujeres.
Fue en las elecciones federales anteriores donde el Partido Verde Ecologista de México levantó la controversia por primera vez, al contratar a un grupo de famosos para que invitaran en plena veda electoral a votar por ellos a través de Twitter.
Esta vez el Instituto Nacional Electoral (INE) inició un “Procedimiento Especial Sancionador” para verificar si procedía una medida en contra de quienes participaron en una nueva violación del partido a la veda electoral.
De manera sospechosa, un día antes del 6 de junio, las historias de Instagram de un grupo de famosos e influencers se llenó de mensajes repetitivos en los que indicaban que votarían por el PVEM y las razonas que los llevaron a esa decisión.
El 6 de junio la Comisión de Quejas y Denuncias emitió la instrucción para que las redes sociales retiraran dichos contenidos de circulación. Algunos involucrados manifestaron que los mensajes fueron emitidos como opinión personal, otros se disculparon públicamente por haber recibido recursos para hacerlo.
Se tienen contabilizadas 95 personas que participaron en esta campaña, por lo que se vigilan a los famosos e “influencers”, al PVEM y a las agencias de publicidad involucradas.
El 12 de junio el INE informó que las partes serán llamadas a declarar para que expongan pruebas y/o alegatos. La información que se recabe será turnada al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quien determinará si existen infracciones y dictará las sanciones.
Las posibles sanciones, publicadas en las redes sociales del INE son:
Personas físicas: Amonestación pública o multa de hasta 2 mil Unidad de Medida y Actualización (UMA*) (179 mil 240 pesos)
Personas morales: Multa de hasta 10 mil UMA* (896 mil 200 pesos)
PEVM: Amonestación, multa de 10 mil UMA* (896 mil 200 pesos), reducción de hasta 50% de su financiamiento y, en caso de conductas graves o reiteradas, cancelación de su registro.
Desde la entrada de Internet en la recopilación de votos, el papel de la inclusión y las denuncias de los ciudadanos para parar un hecho ilícito como violar la veda electoral; el 6 de junio se convirtió en una prueba de lo que representa la democracia actual en México. Es momento no sólo de vigilar los nuevos formatos, sino también los resultados que se tendrán en la práctica con quienes ahora estarán en el poder.
Para el primer día de junio de 2021, menos del 10% de la población mexicana había recibido una vacuna para protegerse del Covid-19. La situación del país con el que compartimos frontera en el norte es diferente, ya que su campaña de inoculación ha cubierto a gran parte de sus residentes y también abrió desde mayo la opción para que reciban la dosis quienes los visiten.
Armando Bojórquez, presidente de la Asociación de Cultura y Turismo de América Latina, dio a conocer hace unos días al periódico La Jornada, que por lo menos unos 400 mil mexicanos han viajado a Estados Unidos para inocularse, y que la cifra podría llegar a 1.2 millones para finales de octubre.
Consulta Mitofsky también hizo una encuesta entre los mexicanos, a quienes preguntó cuántos conocían a alguien que hubiese viajado a Estados Unidos para vacunarse, y el resultado fue que 4 de cada 10 habitantes de este país saben de un familiar o conocido que ha hecho el llamado “turismo de vacunas”.
Aunque en un principio fueron algunas entidades las que abrieron la oportunidad de inocular a extranjeros, actualmente la lista incluye a Arizona, Luisiana, Texas, Alabama, California, Colorado, Indiana, Iowa, Michigan, Nevada, Nuevo México, Ohio, Carolina del Sur, Tennessee, Virginia, Florida y Nueva York.
El proceso consiste en revisar las citas en Internet, elegir lugar y horario, conocer qué vacuna se recibirá y presentarse. Ahí se deberá mostrar una identificación de que se es mayor de 13 años, el personal médico realiza la inyección y en el lugar se debe permanecer 15 minutos por si se tuviera alguna reacción.
De acuerdo con la agencia de viajes RSC Travel World, entrevistada por la agencia Reuters, los sitios más elegidos por los mexicanos para el turismo de vacunas son Houston, Dallas, Miami y Las Vegas, por lo que se considera que los vuelos hacia estas zonas han subido de precio entre 30 y 40% desde mediados de marzo y hasta la fecha.
El Centro de Investigación en Turismo México, que forma parte de la Universidad del Verbo Encarnado, en San Antonio, Texas, pronostica que uno de cada cuatro personas que llegan a dicho estado son mexicanos en busca de la vacuna, y revelan que el boom de viajar a esta zona para inocularse también ha crecido entre los sudamericanos.
Aunque existen casos de turistas que tienen mayor confianza al servicio médico de Estados Unidos para acceder a una vacuna, la gran mayoría de quienes destinan un presupuesto a viajar para inocularse pertenecen a un rango de edad activo laboralmente, pero no considerado dentro de las estrategias de corto plazo para el plan de vacunación.
En México, actualmente recibieron vacunación los mayores de 60 años, médicos de primera línea de combate al Covid-19, profesores y embarazadas. Parte de la población de entre 50 y 59 años ya tuvieron acceso a su primera dosis.
La última semana de mayo se abrió el registro para los mexicanos de entre 40 y 49 años, aunque las fechas para ser inoculados no se han informado. Para el resto de la población no hay registro abierto ni fecha para que suceda.
“Mis papás me convencieron de viajar para vacunarme, ya que estaban muy nerviosos de que me contagiara por segunda vez. Sufro de alergias y tengo problemas en los bronquios, así que consideré que era buen momento de viajar para cuidarme. Siento que en México vamos muy retrasados, además de que en Estados Unidos tienes la opción de elegir la marca de vacuna que te pondrán y aquí no”, revela Paulina Casanova, Directora de Relaciones Públicas de nuestra agencia, quien viajó a Texas para protegerse del Covid-19.
Respecto al proceso que siguió para hacer su cita, explica que fue vía Internet, donde encontró las ubicaciones de farmacias o tiendas de autoservicio que tenían registro abierto para inocularse. Si bien el vuelo para la primera dosis pudo encontrarlo a precio accesible, lo complicado fue regresar para para la segunda aplicación.
“Cuando comenzó el turismo de vacunas no nos quisimos arriesgar, no había información clara, pero cuando la situación cambió planeamos un viaje en familia de cuatro días por si estando allá teníamos algún efecto secundario. Al final fue un viaje para turistear también, hacer algunas compras y comer lo típico de la zona”, revela Paulina.
Con INE en mano, el personal no le hizo mayor cuestionamiento y regresó con la tranquilidad de elegir su vacuna y sentirse más protegida en sus actividades y convivencias diarias.
Jessi Solís, de 23 años, y estudiante de Administración, es otro caso del turismo de vacunas. Su argumento para viajar con amigos fue que por su edad no hay fecha para ser inoculada en México, y mientras eso no sucediera se sentiría con el temor de contraer el virus, como ya sucedió con algunos miembros de su familia.
“Un mes antes de irnos planeamos el viaje, asignamos un presupuesto promedio de 30 mil pesos por persona para el vuelo, hotel, transportes y también para hacer shopping”, revela Jessi.
Toda la información la buscó por Internet, y eligió Miami para su viaje. En su momento, como requisito le pidieron que sus vuelos de ida y vuelta tuvieran diferencia de por lo menos un día, por cualquier reacción que le pudiese provocar la vacuna. Su estancia fue de una semana. Considera que lo único complicado es que no pudo hacer su cita desde México, ya que el sistema sólo permitía guardar un espacio para quienes se conectaran desde Estados Unidos.
Por salud, tranquilidad y, de paso, por salir del confinamiento, el turismo de vacunas es una bocanada de la vuelta a la “normalidad” sin riesgos. Además, se ha convertido en una oportunidad para que diversas zonas de Estados Unidos reactiven sus actividades y recuperen la derrama económica de los visitantes que no tuvieron por varios meses. ¿Será que todo este tema también lo tenía claro Biden al apresurar la inoculación en su país?
A 13 meses de que el gobierno llamara a la población a un confinamiento para evitar la propagación de Covid-19, la Ciudad de México llegó a semáforo epidemiológico amarillo y con ello liberó la oportunidad de que entre 200 y 500 mil personas regresen de manera presencial a sus puestos de trabajo.
Si bien alguna parte de la población muestra prisa por “salir”, en este tiempo el teletrabajo se ha transformado y es por ello que en CAP, Comunicación y Asuntos Públicos, desciframos algunos datos importantes respecto a los retos que las áreas de Recursos Humanos y de Comunicación Organizacional tendrán que afrontar ante esta “Nueva Normalidad”.
Por un lado habrá que entender que actualmente en el mercado laboral mexicano conviven hasta cuatro generaciones, desde los baby boomers, que nacieron entre 1946 y 1964, conocidos como los famosos adictos al trabajo. Son quienes prefieren ver a sus equipos cara a cara y quienes priorizan llamadas o constantes juntas de trabajo. Le sigue la generación X, que nacieron entre 1965 y 1979. La mayor parte son dueños o líderes de las empresas y, si bien van directo al grano, no se adaptan tanto al WhatsApp y a las videoconferencias, como a tener el control por correos electrónicos.
Los nacidos entre 1980 y 1995 son los millennials, adaptados al cambio constante, a las crisis económicas y al boom de las tecnologías. Si un trabajo les da prestaciones, podrán manejar sin problema la comunicación por redes sociales o en herramientas que prioricen el tiempo. Y los más jóvenes en el mercado son los centennials, nacidos después de 1996, considerados los únicos “nativos digitales” dentro del mercado laboral, con una conexión promedio de 10 horas diarias, y quienes sin duda sufrieron menos el proceso del teletrabajo.
Terminal, empresa enfocada a la colocación de ingenieros, desarrolladores, programadores y otros profesionales tecnológicos, en Canadá, Estados Unidos y Latinoamérica, dio a conocer que antes del Covid-19, sólo 37% de los trabajadores de su industria tenía la opción del teletrabajo; ahora el 86% labora de esta manera. Además, el 80% de los ingenieros considera que trabajar desde casa y combinarlo con la oficina es una de sus opciones a futuro; mientras que un tercio quiere ser remoto al 100%. Este dato resulta relevante porque del mercado laboral, tal vez son los propios creadores de la tecnología quienes más entienden lo que significa laborar a distancia.
Citrix, creadora de tecnología para mejorar el trabajo digital, y con presencia en 100 países, asegura que sólo 2 de cada 10 mexicanos extrañan trabajar en una oficina y estarían dispuestos a volver a este esquema. Incluso, señalan que el 35% de los trabajadores sacrificarían hasta 10% de su salario si las empresas les ofrecen horarios y sitios más flexibles para trabajar en este punto “post Covid-19”.
El equipo de la empresa Terminal en su encuesta hecha a ingenieros, asegura que el 88% del talento latino de esa industria quiere trabajar de forma remota al menos 3 días o más a la semana. El 72% considera que un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal es uno de los beneficios del home office. De la muestra, 67 de cada 100 son millennials.
¿Qué hace atractivo el home office? Según los creadores de la tecnología colocados por Terminal, dos tercios valoran no desplazarse para ir a la oficina, 61% considera que tiene mayor equilibrio en su vida laboral, el 52% se siente más autónomo, 46% vio mejoras en su productividad, 37% se siente menos estresado y 22% considera que la comunicación con los equipos es más proactiva.
Así como adaptarse al teletrabajo fue una tarea que llevó ciertos procesos, el regreso a las oficinas también tendrá fases. Por lo pronto, el Gobierno de la Ciudad de México dio a conocer algunas directrices: se permite un aforo máximo de 20% del personal, por lo que serán las empresas quienes decidirán si una parte del equipo seguirá en home office o si turnarán las visitas del personal de manera escalonada a las oficinas. Además, se seguirá el sistema de QR para registrar accesos y controlar posibles contagios, y se les pide que exista un programa de pruebas Covid-19 una vez por semana.
Al interior de las áreas de trabajo, las compañías deberán hacer inversiones, tanto para el acondicionamiento físico de las áreas como para revisar que el personal cumpla con medidas que van desde las básicas como el uso permanente de cubrebocas, acceso controlado con citas a personas ajenas al edificio, mantener la sana distancia, no permitir que se compartan objetos como plumas, papeles, organizar juntas presenciales de máximo 6 personas; u otras tareas más complejas como dar mantenimiento continuo al aire acondicionado e instalar mamparas para dividir los espacios de trabajo.
Si bien algunas oficinas harán estas adaptaciones y buscarán regresar poco a poco a los modelos de trabajo que tenían antes de la pandemia, Panduit, desarrollador de soluciones de infraestructura física de hardware y software, a través de los pedidos de sus clientes comparte la tendencia de las oficinas “post Covid-19”.
Por un lado aseguran que las empresas están dando la misma importancia a las TI (Tecnologías de la información) que a las TO (Tecnologías de la operación), ya que por cuestiones de seguridad de su propio personal, deberán tener menor número de colaboradores físicamente en las oficinas, automatizarán algunos procesos y ante todo eso necesitarán que el flujo de trabajo se dé con la misma calidad.
Panduit comparte que antes de la pandemia, las empresas buscaban meter al mayor número de trabajadores con sus equipos de trabajo en un espacio pequeño, mientras que ahora las oficinas se ambientarán en una especie de co-working, donde los metros cuadrados serán compartidos y los usará quien en ese momento tenga la necesidad de dejar el teletrabajo para hacer una acción específica en la oficina.
Comunicar al personal que los espacios físicos de las oficinas son seguros, escalonar los procesos de trabajo y hacer cumplir las normativas de seguridad sanitaria son una parte del reto a comunicar en las organizaciones, pero el confinamiento dejó otros grandes cambios, como los legislativos que consistieron en añadir el Capítulo XII Bis, denominado Teletrabajo, a la Ley Federal del Trabajo.
El documento completo está publicado en http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5609683&fecha=11/01/2021, destacaremos que para quienes laboren en esta modalidad, los patrones tienen obligaciones especiales como proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el home office, como equipo de cómputo, sillas ergonómicas, impresoras, entre otros; además de asumir los costos derivados del trabajo en casa, incluyendo, el pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de electricidad. No pasemos por alto que deberán respetar el “derecho a la desconexión” de las personas, al término de su jornada laboral.
La nueva ley establece que para considerar que una persona realiza teletrabajo, es necesario que dedique al menos 40% del tiempo que labora en su domicilio o en cualquier otro lugar ajeno a la oficina.
Entrar al esquema de teletrabajo deberá ser, en esta Nueva Normalidad, una negociación entre patrón y empleado, y deberá estipularse en el contrato laboral. Y aquí entramos a otra tarea, porque las plazas que se anuncien a futuro deberán conocer qué puestos pueden realizarse desde casa, y por tanto abrir una nueva era de perfiles de colaboradores.
UBITS, plataforma de capacitación corporativa en línea, señala que 91% de los gerentes de Recursos Humanos de Latinoamérica modificaron las competencias que requiere el mercado laboral. Señala que las cinco habilidades más importantes en un trabajador contratado en 2021 son adaptación al cambio, análisis de datos, liderazgo, creatividad e innovación y comunicación.
Por último, pero no menos importante, ya que analizamos lo que el gobierno pide para salvaguardar la seguridad de los trabajadores, lo que opinan los empleados para dejar el home office, las tendencias físicas de las nuevas oficinas y hasta las leyes que regirán el teletrabajo, hay que hacer un repaso a cómo cambió la salud de los mexicanos por estar confinados, porque es un hecho que el trabajador que mandamos a casa, no está en las mismas condiciones de quien regresará a sus labores.
La francesa Ipsos, multinacional de investigación de mercados y consultoría, dio a conocer que el promedio mundial de aumento de peso que tuvieron las personas durante el confinamiento fue de 6.1 kilos. Los mexicanos somos quienes nos volamos la cifra y subimos en promedio 8.5 kilos por habitante. Los otros 9 países del top ten son Arabia Saudita, Argentina, Perú, Chile, Sudáfrica, Polonia, Hungría, India y Estados Unidos.
El Módulo de Práctica Deportiva y Ejercicio Físico (MOPRADEF), realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) a finales de 2020, revela que sólo el 38.9% de la población mexicana mayor de edad es activa físicamente, la cifra más baja desde 2013.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles y depresión, se deben realizar por lo menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana, o 75 minutos de actividad vigorosa.
Es así que los trabajadores, además de su sueldo y de negociar las horas de trabajo en casa y las condiciones para regresar a la oficina, ahora también verán como prestaciones aquellas que les permitan estar sanos física y mentalmente, por lo que habrá que seguir de cerca el boom de marcas que se venden como beneficios corporativos y quieren acaparar la atención de las áreas de Recursos Humanos.
Desde CAP, Comunicación y Asuntos Públicos, seguiremos tomando el pulso de las tendencias que marca el regreso a esta Nueva Normalidad, lo cierto es que no hay que ignorar que, como lo decían los más incomprendidos al inicio de la pandemia, el Covid-19 sí llegó para cambiarnos, y con una buena estrategia de comunicación, nosotros diríamos que para renovarnos y evolucionar.
De acuerdo con la encuesta que el diario El Financiero publicó en noviembre de 2020 sobre la opinión de las y los mexicanos respecto a la legalización del cannabis en el país, el 58% sigue estando en contra de su legalización, una postura que parece estar más arraigada en personas mayores de 40 años.
En un mercado con una población de poco más de 127 millones de habitantes y con una tasa de consumo de cannabis aproximada de 2.5% (cifras de New Frontier Data), llama la atención que este siga siendo un tema tabú, es decir, que sigamos viviendo dentro del closet cannabico.
Pero ¿cuáles serían los beneficios de asumir públicamente que se es consumidora o consumidor de cannabis?
En primer lugar, ayudaría a construir un diálogo más abierto y profundo que desmitifique y desestigmatice su consumo en un país que está por convertirse en el más grande del mundo en lo que respecta a producción, exportación y consumo de esta planta.
El uso del cannabis no se circunscribe exclusivamente al plano recreativo. Las y los consumidores de cannabis son también quienes —por citar solo algunos ejemplos— consumen gotas de CBD para dormir mejor o reducir su ansiedad; quienes lo usan en productos cosméticos para mejorar la tesitura de su piel; o los pacientes que viven con una desorden alimenticio o que por razones médicas deben incrementar su apetito.
Ayudaría también a comprender que los derechos ganados por unos, no ponen en riesgo los derechos de otros. Es decir, la legalización del uso adulto de la marihuana en México, no significa que quienes estén en desacuerdo con su uso, ahora estén obligados a consumirla. Por el contrario, los reglamentos que deriven de la ley pondrán en orden los lugares donde quienes consumen marihuana puedan hacerlo libremente sin afectar a otras personas.
Además, conforme el tema deje de ser tabú, permitirá el desarrollo de mejores políticas públicas que a su vez sienten las bases para un mejor y mayor aprovechamiento de esta planta que tiene el potencial de generar en México entre 70 mil y 120 mil empleos directos.
Salir del closet no será una tarea sencilla, pero vale la pena dar los primeros pasos.