Hacia un nuevo mundo de película

Hace un mes aproximadamente, leí un artículo de El Financiero que hablaba sobre los negocios que están siendo beneficiados por la pandemia. Uno de ellos, una empresa estadounidense llamada Rising S, dedicada a la construcción de refugios de supervivencia con costos multimillonarios como fue el bunker de un ejecutivo de Sillicon Valley.

Estos búnkeres se construyen en Nueva Zelanda, el país con menor índice de contagios de COVID-19.

Naturalmente los principales clientes son las personas ricas de dicho país, entre los cuales se encuentra James Cameron, el famoso director de cine de películas como Titanic, Terminator 2, y Avatar. Y actualmente la empresa ya se encuentra trabajando para un refugio con capacidad para mil personas en Alemania.

Recientemente también, el 30 de mayo se llevó a cabo el histórico lanzamiento de la primera nave privada en viajar al espacio, perteneciente a la empresa SpaceX, propiedad de Elon Musk, también propietario de la automotriz a base de energía eléctrica, Tesla Motors.

Sólo con este par de pinceladas visionarias podemos deducir que el mundo está empezando a entrar a un tiempo bisagra; es decir, estamos pasando por un período de transición de un “mundo globalizado” a un “mundo interplanetario”, con enormes oportunidades en el campo de la ciencia, tecnología y hasta arquitectónico.

Nuevas formas y estilos de vida para la especie comienzan a esbozarse en las mentes más iluminadas.

Los retos que hoy en día está enfrentando la humanidad, nos obliga a iniciar una carrera de renovación desde lo espiritual hasta lo tecnológico. Ir en contra de ésta gigantesca corriente energética capaz de mover mundos y universos, parte natural de ecosistemas cósmicos, nos llevaría a esa famosa frase acuñada por el sector empresarial: “renovar o morir”.

Nada de lo que antes parecía conservar al mundo de pie, podría seguirlo manteniendo estable. Todos sus pilares como los sistemas políticos, económicos, sociales, están sufriendo alteraciones; y cada cual está trabajando desde su trinchera luchando por rescatar el orden que mantiene con vida nuestra civilización.

Por eso los desastrosos acontecimientos sociales que están pasando en EU sobre la discriminación racial debido a la muerte de George Floyd una problemática centenaria que sigue vigente y que parece extenderse a otros países como en Europa, donde ya se televisaron los disturbios, o como los que actualmente están ocurriendo en Jalisco, por abusos de autoridad por parte de la policía.

Por supuesto que la incertidumbre genera desconfianza y miedo, y eso está propiciando cierto caos y desorden en esta lucha por enderezar el rumbo. Pero la buena noticia, es que así como en el mundo nos regimos a través de reglas y leyes para darle armonía, orden y bienestar al hombre, de la misma manera en el universo existen leyes sobrenaturales que hacen prosperar a las estrellas.

En ideas más llanas, en el planeta convergen tres tipos de fuerzas que están influyendo en la dirección del mundo: los malos, los neutrales, y los buenos. Y así como ya se fueron grandes personajes de la historia que ayudaron a dejarnos un mundo mejor, de la misma manera llegarán nuevos nombres, con nuevas ideas y nuevas esperanzas para construir el futuro de la humanidad.

Inventores, escritores, científicos, políticos, artistas, deportistas, etcétera; estoy seguro que toda esta gama de personajes ya se encuentra luchando por sus sueños tratando de ganarse un lugar en el mundo, y éste escenario de múltiples obstáculos servirá para inspirar a las nuevas generaciones que en los años venideros se convertirán en las nuevas naciones.