RENOVAMOS NUESTRA IDENTIDAD

En CAP Comunicación valoramos la innovación, sin perder la esencia que nos define. Nos esforzamos por añadir valor a tu marca, pero a la par vigilamos nuestro crecimiento para que la pasión y energía que hay en nuestros procesos sea parte de nuestra identidad.
Con esta premisa, este 2024 concluimos con un proceso de renovación de nuestra identidad gráfica, en la que actualmente destacan la gama de colores borgoña, con un toque de dorado, a través de las cuales reflejamos la excelencia y calidad en nuestros servicios.
Desde nuestra página web, hasta las redes sociales de la agencia CAP Comunicación, así como nuestra papelería impresa y digital, se renuevan.
Esta nueva identidad hace un guiño a nuestra historia y trayectoria, aunque representa también la frescura de nuestro entorno comercial, que exige frescura y constante cambio.
A pesar de mantener nuestra misión y compromiso con los socios comerciales, entendemos la importancia de renovarnos, es así que también nuestra tipografía cambia por una más amable y versátil.
La simbología empleada en nuestra comunicación gráfica refuerza los servicios de comunicación que ofrecemos. En resumen, entregamos elementos tradicionales mezclados con lo contemporáneo, para así reflejar nuestra capacidad de evolucionar, sin perder la raíz fundamental.
Ofrecer valor a nuestra comunidad es fundamental, pero también lo es el mantenernos a la vanguardia de la industria.

¿En qué van los cambios en el esquema de outsourcing?

En el Diario Oficial de la Federación se decretaron desde el 23 de abril de esta año las modificaciones a la Ley Federal del Trabajo, en cuanto tema de la subcontratación de empleados, un esquema conocido como outsourcing.

La Cámara de Diputados y el Senado aprobaron reformas que también involucran con este tema al Seguro Social, el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, temas del Impuesto sobre la Renta, del Impuesto al Valor Agregado, de los Trabajadores al Servicio del Estado y al Código Fiscal de la Federación.

Las modificaciones avaladas fueron las siguientes:

  • Sólo se permite la subcontratación, tanto para empresas como para el gobierno federal, de servicios especializados.
  • Queda prohibida, para las empresas como para las dependencias federales, la subcontratación de personal, entendiéndose ésta cuando una persona física o moral proporciona o pone a disposición trabajadores propios en beneficio de otra.
  • Las empresas que proporcionen servicios de subcontratación de servicios especializados deberán estar registradas ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
  • Para obtener este registro, la empresa deberá estar al corriente en sus obligaciones fiscales y de seguridad social, y cada tres años deberá ser renovado este registro.
  • La STPS contará con 20 días para pronunciarse sobre la solicitud.

 

Es decir, que el outsourcing no desaparecerá en su totalidad, pero hay que entender las nuevas normas, o de lo contrario las empresas serán sancionadas hasta por 4 millones de pesos por infringir en alguno de los cambios.

Anteriormente se tenía la opción de que otra empresa hiciera el reclutamiento y contratación del personal, para que éste de manera tercerizada diera servicio a una organización diferente a la que aparece en el contrato laboral.

El cambio radica de la siguiente manera: Si tu negocio es un restaurante, no podrás contratar a través de un tercero a personal de cocina, meseros o aquellos involucrados en tu servicio primario. Sin embargo, en caso de que solicites a un ingeniero que haga arreglos en las instalaciones de tu negocio, ahí sí podrás subcontratar a alguien a través de empresas de outsourcing que tengan registro en un padrón regulado por la STPS.

Estos cambios también tienen un impacto fiscal, ya que se buscaría que cada empresa se haga cargo de los montos derivados de su personal, y que por tanto no se caiga en prácticas de evadir impuestos a través de la subcontratación por otras vías.

La migración de los colaboradores subcontratados a las plantillas oficiales de cada empresa ya iniciaron, por lo que según reportes de la STPS, de mayo a julio, hay un registro de 830 mil  trabajadores que migraron de la tercerización al nuevo esquema legal.

El reto ahora es igualar las prestaciones y conservar la antigüedad, ya que por ley las organizaciones deben respetar los beneficios que tenía el trabajador cuando firmó su contrato original.

La modificación a la ley indica que aquellas empresas que no cumplan con lo estipulado y sigan en el esquema de subcontratar, pueden tener multas desde 1.7 y hasta 4.4 millones de pesos, además de multas generadas por no cumplir con la Ley de Seguridad Social e Infonavit, o temas de fraude fiscal.

 

¿HABRÁ PRÓRROGA?

El plazo para que los patrones pusieran en orden a sus trabajadores tercerizados sería el primero de agosto, aunque en días pasados se dio a conocer el pedido de una prórroga para que los trámites se extendieran hasta el 1 de septiembre.

Debido a que esta “mudanza” no es tan sencilla, el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó postergar la entrada de los lineamientos.

Los empresarios nos pidieron una prórroga de un mes porque les lleva tiempo el que se ajusten a la nueva circunstancia. Es muy probable que en el Congreso se resuelva el que se dé está ampliación. Nosotros los vemos bien, porque sí es para que se puede preparar a la nueva ley y que no haya la subcontratación y que el trabajador se contrate con sus prestaciones y que no sea temporal”, dijo el mandatario.

Mientras tanto, el Partido Acción Nacional (PAN) planteó ante el Senado de la República que este plazo se alargue hasta seis meses.

 

EL QUEHACER DEL TRABAJADOR

Mientras tanto, en los trabajadores este cambio también genera dudas, ya que se indica que tanto su salario real como su antigüedad se debe conservar en la transferencia patronal, e incluso se pide que revisen sus primas de vacaciones, bonos o indemnizaciones para que el proceso sea seguro.

El artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo indica que la prima de antigüedad; por ejemplo, es un derecho que deben tener los trabajadores con más de 15 años en una misma empresa, lo cual incluye 12 días de salario mínimo por cada año trabajado, sin importar que cuando se vayan de la organización lo hagan por renuncia o despido.

Si una empresa de outsourcing termina la relación laboral para que ahora el empleado sea parte del registro de la empresa a la que le laboraba, esto no implicará ninguna liquidación, pero sí la expedición de un documento que avale los años que ya llevaba trabajando en ese puesto, su salario real y la nueva Razón Social para que labora.

Mientras los procesos hacia esta nueva ley se dan, es una tarea tanto de las empresas como de los trabajadores el seguir el flujo de la información y el vigilar que todo se concrete en tiempo y forma.