El pico de la pandemia

El Covid-19 en México, ha cobrado hasta el momento casi 19,100 vidas y más de 159,000 contagios confirmados, esto sin tomar en cuenta los casos sin confirmar debido a la falta de pruebas, lo que ha dejado al país en semáforo rojo y en fase 3 ante esta pandemia.

Desde hace varias semanas se han dado diferentes fechas estimadas sobre el pico de la pandemia en México, primero las autoridades sanitarias dijeron que sería en mayo, después que sería en julio, posteriormente en agosto y esta semana han pronosticado que el pico está por iniciar el 15 de junio, con esto, entendemos que los próximos días serán en los que más se deberán de tomar las medidas de precaución; sin embargo, este sábado todo México inició su día con la novedad de que el semáforo había cambiado a color naranja en prácticamente la mitad del país, así es, de un día para otro en plena fase 3 México había cambiado de color rojo a naranja, esto dando a entender que están disminuyendo los casos y las defunciones, lo cual es erróneo ya que actualmente se tiene un índice de letalidad del 11.80%.

Con dos semanas bajo la llamada y confusa “nueva normalidad”, surgen diversos cuestionamientos sobre el actuar de las autoridades sanitarias, que si bien han dicho que la situación de la pandemia la previnieron desde enero, la escases de medicamentos, camas de hospital, oxígeno y personal médico, cada día va en aumento al igual que el número de contagios; prueba de esto, son las múltiples declaraciones del personal médico, principalmente de los hospitales de salud pública como el IMSS y el ISSSTE así como las manifestaciones en protesta de las condiciones en el que los tienen desempeñando su labor para combatir el virus en los pacientes.

Tristemente se ha tenido conocimiento de los numerosos casos de pacientes con Covid en los que una vez que son internados ya no regresan a sus casas, debido a la complicación de la enfermedad, la falta de oxígeno, la falta de cama, la falta de personal o simplemente el llegar tarde al hospital por no haberse hecho en forma oportuna la prueba ya que las mismas no son accesibles para toda la población; desde esta trinchera es en donde el personal médico ha demostrado la empatía con los pacientes e incluso han ayudado a los pacientes a despedirse de sus familiares a través de sus dispositivos electrónicos como celulares o tabletas, en ese sentido todos nos preguntamos por qué las autoridades sanitarias no pueden tener una empatía similar y  simplemente hacer su trabajo sin poner por encima de la salud de miles de mexicanos la economía que desde el inicio de año ya se proyectaba con una caída significativa en comparación con sexenios anteriores.

El desconcierto ante esta situación es total, pareciera que con solo cambiar un color en el mapa del país los contagios y los muertos disminuirán y la prioridad de las autoridades desde Palacio Nacional  son los indicadores de la felicidad del mexicano, el complot de diversos grupos hacia el Presidente, el incremento del consumo de alimentos como frijol y  maíz, una dieta sencilla por cada mexicano y una vida sin lujo que según el Ejecutivo, da la felicidad plena hoy en día. El día de ayer me enviaron el decálogo que el Presidente anunciaba para combatir el Covid-19, esperaba ver 10 puntos respecto a los cuidados, algo más concreto ante la caótica y mal planeada “nueva normalidad” pero no, el video de más de 10 minutos llevaba puntos según el jefe de Gobierno relevantes: Optimismo, solidaridad y humanidad, en donde una vez más el mandatario pone de manifiesto su rechazo ante métodos científicos y datos claros y concretos, que pudieran dar una mayor sensación a la población de que hay una estrategia real y bien encaminada y que no están siendo víctimas una vez más de la improvisación que caracteriza a la actual administración.

Lo anterior sin duda, no solo es una mala planeación o una ejecución que rebase a cualquier gobierno, es una total y absoluta burla para todo México, en especial para los más de 30 millones de personas que ejercieron la democracia votando por alguien que durante años pidió estar en el poder para mejorar la situación del país en todos los sectores,  que criticó el actuar de cada administración y que ahora no ha podido demostrar que puede hacer un mejor trabajo; situación que ha intentado revertir únicamente desacreditando los índices medibles como lo es el PIB, argumentando que debería de caer en desuso por un intento opaco de medir el bienestar y la felicidad de la población, esto sin olvidar su muy sonada frase de que esta pandemia le vino “como anillo al dedo” a su proyecto de transformación sin importarle los miles de muertos que se acumulan y el consecuente dolor que ha traído a las familias mexicanas.

Este lunes la “nueva normalidad” seguirá, este lunes iniciará de nuevo el caos en el transporte público en horas pico sin una sana distancia, iniciará una semana en donde las autoridades sanitarias proyectaron el famoso pico de la pandemia, con más de 17,000 muertes y con una ocupación hospitalaria al tope, México iniciará una semana en fase 3 pero según las autoridades estamos listos para todo esto si llevamos a cabo una vida con optimismo, con el mismo optimismo con el que se pudo cambiar el semáforo en rojo a color naranja.

Sin ser fifí, chaira, conservadora o neoliberal, simplemente siendo una mexicana preocupada por el bienestar de su familia y de México, espero que los libros de historia que estudiarán nuestros hijos no oculten la situación que está enfrentando el país ante esta pandemia tal y como trata de ocultarlo el gobierno, que la cantidad de decesos y de contagios puedan detenerse y que los mexicanos salgamos de esta crisis sanitaria con un semáforo real y con medidas claras para evitar propagar este virus.

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