El calor, el agua y la luz…
Durante junio, algunas ciudades tendrán nuevos récords históricos, como es el caso de la Ciudad de México, que llegará a 35 grados, o San Luis Potosí que estará por arriba de los 45.
Durante junio, algunas ciudades tendrán nuevos récords históricos, como es el caso de la Ciudad de México, que llegará a 35 grados, o San Luis Potosí que estará por arriba de los 45.
Las altas temperaturas registradas en todo el país durante las últimas semanas trajeron nuevamente a la conversación el tema del estrés térmico. Se dice que la productividad laboral disminuye cuando los termómetros superan los 26ºC; mientras que al rebasar los 35ºC el trabajador pierde 50% de su capacidad.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el aumento de calor costaría 80 millones de empleos a nivel global, y medio millón estaría en México, por lo que seríamos el país de Latinoamérica que perdería más puestos de trabajo por estrés térmico para 2030.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) detalla que los seres humanos necesitan una temperatura central en su cuerpo de entre 36 y 38ºC, ya que en este rubro el cuerpo es capaz de calentarse o enfriarse por sí mismo, para mantener el equilibrio calórico y por tanto cumplir con un requisito fisiológico para la salud, la seguridad y el confort laboral.
Exponerse a temperaturas extremas, ya sea calientes o frías, es considerado un factor de riesgo físico y un riesgo laboral. El estrés térmico por calor sucede cuando la carga de calor se acumula en el cuerpo, ya sea por las condiciones ambientales del lugar o el espacio donde se trabaja, pero también por la actividad física que se realiza y el uniforme o las prendas que se portan.
“Al trabajar en condiciones de estrés térmico, el cuerpo del individuo se altera. Debido a que, al aumentar su temperatura, los mecanismos fisiológicos de pérdida de calor (sudoración y vasodilatación periférica, fundamentalmente) tratan de que se pierda el exceso de calor. Si pese a todo, la temperatura central del cuerpo supera los 38ºC, se podrán producir distintos daños a la salud, cuya gravedad estará en consonancia con la cantidad de calor acumulado en el cuerpo”, detalla la OMS.
Por tanto, la recomendación es que no se debería trabajar la jornada completa en condiciones de estrés térmico por calor sin estar aclimatado, o cuando sucedan ciertos síntomas como erupción cutánea, calambres, síncope por calor, deshidratación, agotamiento por calor, golpe de calor.
Algunos ministerios de trabajo en el mundo han publicado que ante las olas de calor diversos consejos, como el hecho de que los empresarios deben:
Mientras tanto, a los trabajadores se les recomienda:
Aunque el verano está en su entrada, en México algunas autoridades ya tomaron ciertas decisiones ante las olas de calor. En San Luis Potosí establecieron que los centros de trabajo deberán tener estaciones de hidratación, en Tamaulipas se entregaron más de mil sobres de suero vida oral a trabajadores municipales; en Edomex se tuvo registro de 5% de aumento en enfermedades gastrointestinales entre trabajadores y se invitó a la revisión de horarios entre quienes trabajan bajo condiciones de riesgo; y en el municipio de Victoria se cambió el horario a los trabajadores de las áreas de recolección de basura, barrenderos, mantenimiento de parques y jardines.